Se#alada como «catedral g#tica del lenguaje», este cl#sico del siglo XX es el enorme y espl#ndido tapiz de la saga de la familia Buend#a, en la m#tica aldea de Macondo. Un referente imprescindible de la vida y la narrativa latinoamericana. «Muchos a#os despu#s, frente al pelot#n de fusilamiento, el coronel Aureliano Buend#a hab#a de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llev# a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y ca#abrava construidas a la orilla de un r#o de aguas di#fanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehist#ricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carec#an de nombre, y para mencionarlas hab#a que se#alarlas con el dedo.» Con estas palabras empieza la novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias m#s fascinantes de nuestro siglo. Millones de ejemplares de Cien a#os de soledad le#dos en todas las lenguas y el Premio Nobel de Literatura coronando una obra que se hab#a abierto paso «boca a boca» -como gusta decir al escritor- son la m#s palpable demostraci#n de que la aventura fabulosa de la familia Buend#a-Iguar#n, con sus milagros, fantas#as, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeld#as, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero. Pablo Neruda dijo...
«El Quijote de nuestro tiempo.»