Guerra, de Ruth Miguel (León, 1979), supone un desafío a lainteligencia. Cuando en 2011 la autora se dejó conocer gracias a Lamuerte y los hermanos (accésit del Premio Adonais), abrió un modo dedecir prometedor que para muchos cobraba todo su sentido en elcontexto de una generación de poetas, mujeres, eruditas einvestigadoras, que decidieron plantar cara, palabra mediante, a unpanorama poético que necesitaba ser agitado: pensamos en Ana Gorría,Lola Nieto, María do Cebreiro, Ariadna G. García y, por supuesto, Ruth Miguel. Como muchas de su quinta, Ruth Miguel es reconocida en elterreno de la erudición filológica, terreno en el cual va recogiendocientos de referencias y símbolos culturales que después siembran,como minas, en una poesía que se hipersignifica a medida que avanza.Diez años hemos tenido que esperar para que entre traducciones,colaboraciones y libros de historia de la lengua, haya decididoregalarnos esta joya. Guerra es un libro cuidadosamente desbastado,fraguado en las batallas, en la caza, en la luz, en la meditación deuna Ruth Miquel que aquí se convierte en Hilda, la que combate