Es un hecho insólito, difícilmente repetible, que un escritor valenciano pueda ejercer una participación tan decisiva en la configuración del circuito literario catalán. El objetivo de esta obra es justamente el análisis del papel ejercido por Joan Fuster en el proceso de reconstrucción del circuito literario catalán durante los largos años de la posguerra franquista. El libro responde, en concreto, a un propósito triple: el estudio del esfuerzo fusteriano para transformar aquella infraestructura de mínimos y muy «regionalizada» (Cataluña, País Valenciano, Islas Baleares) en otra de más compacta y fluida, concebida desde la perspectiva global de todo el dominio catalanohablante; el análisis de su propuesta de lengua de comunicación interregional literaria y estándar, y el seguimiento de su contribución a la sistematización de la historia literaria catalana contemporánea.