La forma de trabajar con líneas y manchas es uno de los métodos más utilizados para empezar a dibujar pues permite comprender cómo se relaciona el dibujo de la forma con la incorporación de tono. Cualquier modelo real puede traducirse o interpretarse de varias maneras: por medio de trazos lineales que estructuran la forma, los márgenes y los contornos; a partir de un tratamiento tonal, con la yuxtaposición de manchas que determinan el sombreado y el efecto de volumen; y por último, con un dibujo que integra ambas posibilidades.
El artista aficionado puede aprender aquí a utilizar correctamente la línea y la mancha, los signos gráficos básicos y primigenios de cualquier manifestación artística. Para facilitar esta empresa se ofrece un conjunto de ejercicios seleccionados que ponen a su alcance un extenso repertorio de posibilidades para desarrollar interesantes recursos gráficos, así como las técnicas y los efectos más recurrentes.