Las rondalles mallorquinas son cuentos de la isla de Mallorca, de tradición oral que pasaban de boca en boca y de padres a hijos. Aparecieron en forma escrita a partir de las recopilaciones realizadas por Mosén Antoni Maria Alcover Sureda bajo el seudónimo de Jordi d'es Racó y que se publicaron a partir de 1880 con el título de Aplec de Rondaies Mallorquines d'En Jordi d'es Recó en veinticuatro volúmenes. En este caso, Jaume Vidal Alcover se encargó de elaborar una adaptación teatral que representaron los alumnos de la Escuela de Magisterio de la Universitat de les Illes Balears el año 2000.