Desde 2014, el destrozo de tierras palestinas ha ido acompañado de operaciones en las que se han arrojado herbicidas sobre las cosechas gazatíes, con lo que la violencia genocida alcanzaba la dimensión de guerra química y ecocida. Estas operaciones han acabado con buena parte del territorio cultivable del lugar y han arrasado con lo que en su momento fue un paisaje diverso y fértil. Gracias a los mapas, las imágenes aéreas, el material de archivo y los testimonios de trabajadores, militantes y manifestantes, Molavi describe en Guerra medioambiental en Gaza este estadio de la ocupación en territorio palestino y permite h C. comprender en profundidad su impacto humano y ecológico.