En la Selva de la Lluvia no hay manera de dormir. "¡BUUA, BUUUAAA!", llora un chiquitín dentro de una caja. "¿Por qué lloras?", preguntan uno a uno los animales de la selva, tratando de calmarlo. ¿Tendrá frío, sed o hambre? Una sencilla historia de buenas noches de Javier Sobrino, ilustrada por Emilio Urberuaga, Premio Nacional de Ilustración.